En esta zona donde se encuentran lo físico y lo
espiritual. El cuarto chakra, que también se conoce como el chakra del corazón,
está ubicado en el centro del pecho y abarca el corazón, el plexo cardíaco, la
glándula timo, los pulmones y los senos. También regula el sistema linfático.
El vocablo sánscrito para el cuarto chakra es
Anahata, que significa “liberado” o “ileso”. El nombre quiere decir que,
más allá del dolor y las quejas de las experiencias pasadas, yace un lugar puro
y espiritual donde no hay dolor.
Su color predominante es el verde. Además del corazón,
está relacionado con el timo, una glándula situada en el tórax, detrás del
esternón y delante del corazón. El timo cumple un papel muy importante en el
sistema inmune del organismo.
Su nombre, en sánscrito, es Anahata, que significa
"no golpeado o rozado". Todo sonido en el universo proviene del roce
de dos cosas, que genera un conjunto de vibraciones audibles. Se dice que el
sonido primordial no proviene de ningún roce, es Anahata. Su símbolo es un loto
verde de doce pétalos o vórtices giratorios.
La expresión del centro cardíaco en el nivel emocional
se traduce en comprensión, solidaridad y una búsqueda de armonía en la vida. El
verde en este plano puede expresar una menor preocupación por los asuntos
personales en más de un mayor interés por lo comunitario.
Un chakra sano
produce una valoración de las cosas simples de la vida y la satisfacción con lo
que se tiene. Las expresiones negativas llevan a ser demasiado reservado, cauto
y melancólico, temeroso de participar plenamente de la vida.
Los tres primeros chakras son animales, los tres
últimos son divinos, y entre los dos grupos está el cuarto, Anahata: el chakra
del corazón, la flor de loto del corazón, el chakra del amor. Este es el
puente. El amor es el puente entre lo animal y lo divino. Por debajo del
corazón el ser humano es un animal; por encima del corazón se vuelve divino. El
verdadero ser humano es el hombre que puede sentir, que puede amar, que puede
rezar, llorar, reír, que puede compartir, que puede sentir compasión. La
humanidad ha amanecido dentro de él, los primeros rayos del sol le han
traspasado.
Cuando tu chakra del corazón está abierto, fluyes con
amor y compasión, perdonas rápidamente y te aceptas y aceptas a los demás. Un
chakra del corazón cerrado puede llevarte a sentir pena, enojo, celos, miedo a
la traición y odio hacia ti mismo y los demás.
Algunas personas optan por vivir en el mundo de las
quejas. En el pasado, los han herido sus padres, hermanos, compañeros de clase
o amantes. Tal vez tú también has estado ahí. Es imposible evitar las
situaciones en las que una persona puede tratar de lastimarte. Pero puedes
elegir qué hacer con ese daño. Algunas personas podrían tratar de herir a la
persona que las lastimó. Sin embargo, eso no es vivir desde un lugar de
Anahata. La persona que inflige dolor a los demás proviene de un lugar de
miedo, ignorancia u odio, que en conjunto representan un chakra del corazón
cerrado.
Cuando te topas con
rencores de tu pasado o presente, puedes elegir sentirlos plenamente y dejarlos
ir, o aferrarte a ellos. Al dejarlos ir, eres capaz de abrir tu corazón a
nuevas experiencias y personas con compasión, amor y comprensión. Aferrarte al
daño hace que tengas sentimientos negativos y te aleja de oportunidades de amar
y ayudar. Para dejar ir, basta decidirlo. Puede que tu mente y tu ego te digan
lo contrario, pero es tan fácil como elegir dejarlos ir y seguir adelante.
La empatía y la compasión crean apertura
No es fácil caminar en los zapatos de otra persona,
pero puede ser útil para fomentar un sentido de empatía. Para ayudar a crear
empatía y compasión, me gusta jugar un juego llamado, “qué pasa si…”. Cuando
estoy ante una persona que tiene una actitud desagradable o que me ha tratado
mal en el pasado, rápidamente hago que mi mente pase por una serie de “qué tal
si…”. Por ejemplo, puedes preguntarte: “¿qué tal si esa persona simplemente
tiene un mal día?” o “¿qué tal si esa persona acaba de perder su trabajo?”
“¿Qué tal si se acaba de enterar de que su marido la engaña?” “¿Y qué tal si le
acaban de diagnosticar una enfermedad?” Al crear estas historias, cuyas
posibilidades son infinitas, empiezas a sentir empatía por la otra persona y su
situación. Este método hace que dejes de pensar en ti y en la autocompasión y
te lleva a sentir compasión por la otra persona.
Ahora, supongamos que hay un familiar o amigo cercano
que sólo repite un patrón de infligir daño de manera constante. Aun así puedes
ofrecer amor y compasión a distancia o estableciendo límites. En cualquier caso,
tienes que saber que cuando alguien decide herirte, casi nunca se trata de ti.
Se trata de ellos.
Da amor para recibir amor
La mejor manera de recibir amor es darlo. El autor y
conferencista Leo Buscaglia solía enseñar que debemos dar y recibir 12 abrazos
al día para una salud óptima. Así que da muchos abrazos y besos.
Otras formas en las que puedes dar amor son:
- Sonríe a las personas que veas a diario, incluso si no tienes ganas de sonreír. Es contagioso.
- Perdona y sigue adelante. La vida es demasiado corta para el rencor.
- Trata de hacer afirmaciones y comentarios positivos a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
- Trata de pasar un día a la semana sin criticar a nadie ni nada, incluyéndote a ti mismo.
Aprovecha
cualquier oportunidad para fomentar el amor y los sentimientos de amor, como la compasión, la misericordia y el perdón.
Sonidos, colores y gemas para equilibrar el cuarto
chakra
Cualquier pose de yoga que abre el área del pecho, te
ayudará a equilibrar el chakra del corazón. Algunas posturas son: la postura
del camello, la postura del arco y la postura de la cara de vaca.
El sonido del mantra que corresponde al cuarto chakra
es YUM. Un mantra especial para ayudar a expandir el amor y la compasión es OM
MANI PADME HUM. Puedes repetir este mantra durante la meditación para tener
mayor acceso a estas cualidades.
El color de este chakra es el verde esmeralda y las
piedras preciosas asociadas con el corazón son la esmeralda, la malaquita, el
cuarzo rosa y el jade.
Ejercicio
Toma una respiración profunda, cierra tus ojos e
imagínate paseando por una verde pradera.
Date un paseo por el campo, las colinas están verdes y
lujuriantes por la lluvia recién caída. Báñate en esa riqueza de crecimiento
verde y siente la energía curativa conforme anima a tu corazón a abrirse.
Ahora, camina un poco más y advierte las bellas flores
de color rosado que florecen en las colinas. Experimenta la esperanza, el
optimismo de las flores rosadas. Mientras miras hacia arriba, quizá notes que
el cielo es de un color rosado lleno de gasas de nubes. Deja que las maravillas
de la naturaleza aporten curación, esperanza y afinidad a tu chakra del
corazón.
A través de la música que toca al corazón relajará y
abrirá el 4to. Chakra. Sea clásica, nueva o música sagrada proveniente de las
tradiciones oriental u occidental, deja que la música genere calor dentro de tu
corazón. Esto es muy subjetivo, de modo que te animamos, que sigas a tu corazón
y confíes en tus instintos al respecto.
Vocalmente puedes entonar "a" o cantarla en
clave de FA (color verde).
El verde se utiliza para el 4to. chakra con el fin de
promover la regeneración, el nuevo crecimiento, la paz interior y la serenidad.
También se utiliza el rosa, pues sus vibraciones suaves y tiernas pueden
aflojar la tensión del corazón y despertar sentimientos de amor y ternura, así
como los sentimientos infantiles de asombro, inocencia y felicidad.