El séptimo chakra, Sahasrara, se conoce como el chakra
del loto de los mil pétalos. Su color es el violeta y su nota musical es SI.
El séptimo chakra se conoce como Sahasrara o Sahaswara
y está ubicado en la coronilla. Se relaciona con el cerebro y la glándula
pineal. Es el centro de la sabiduría y la espiritualidad.
Este chakra suele activarse plenamente cuando la
persona realiza un trabajo espiritual profundo. Su vibración o plena activación
es la responsable del aura de la parte superior de la cabeza que presentan
personas de gran humanidad.
El Sahasrara o Sahaswara también es conocido como el
Centro de Conciencia Cósmica, el "Yo soy". La persona cuando tiene
este chakra en equilibrio tiene una sensación de liberación e iluminación. Hay
una sensación de amor universal, de notar como en el universo todo es Uno. Nos
aporta el concepto de Unidad. Sin embargo, cuando hay desequilibrio nos
sentimos solos, desamparados. Es el concepto de Separación.
Éste es el chakra superior de los siete y está situado
en la coronilla. Sahasrara es nuestra fuente de iluminación y conexión
espiritual con todo lo que es. Es la conexión espiritual con nuestro yo
superior, con cada ser en el planeta y, en última instancia, con la energía
divina que crea todo en el universo.
La verdadera apertura del Sahasrara significa darse
cuenta de que eres conciencia pura. Eres conciencia pura, íntegra y siempre en
expansión. Al igual que una gota en el océano, eres parte de ese océano que
contiene y abarca cada aspecto de sí mismo.
Sabiduría:
El énfasis del séptimo Chakra
Emerge de las aguas turbias
La flor de loto es un símbolo en las tradiciones de
los hindúes y los budistas. Se nutre, crece y emerge de las aguas fangosas. Florece
donde no hay ninguna claridad. La belleza de la flor de loto es única en su
entorno, que parece monótono y carece de vitalidad.
Cuando logras el despliegue del séptimo chakra,
emerges a través de los confines del cuerpo físico, el ego, la mente y el
intelecto. Incluso vas más allá del alma individual que te ata al Samsara, el
ciclo interminable de nacimiento y renacimiento. Te liberas de los grilletes
del deseo. Una luz blanca rodea tu cuerpo, y parece que sobresales de tu
entorno turbio.
¿Es todo ésto alcanzable?
Después de leer la descripción del séptimo chakra,
puede que te parezca fuera de tu alcance. Tal vez pienses: “bueno, eso suena
bonito para monjes y gurús, pero no para mí. Yo sólo soy una persona normal,
con una vida normal”.
Aunque nos enfrentamos
a las exigencias de la vida cotidiana (además de lidiar con la mente ajetreada
que viene con estas exigencias), lograr la iluminación puede no estar tan lejos
de nuestro alcance como creemos.
Una meta noble puede ser vivir en un constante
estado de conciencia pura. Pero ¿por qué no vivir momentos de conciencia pura?
Todos hemos experimentado esos instantes en un momento u otro. ¿Has sentido
alguna vez amor incondicional por alguien? ¿Alguna vez has sido testigo de un
milagro?
Practicar las disciplinas de la meditación, la oración
y la quietud diaria nos lleva a mayores momentos de conexión espiritual. De
hecho, son el único medio a través del cual experimentarás la esencia de Sahasrara.
Así como vas a la escuela durante varias horas al día y estudias para los
exámenes a fin de obtener un grado universitario, la meditación, la oración y
el silencio son tus estudios para obtener un grado espiritual.
Una vez que hayas iniciado la práctica diaria de estas
actividades que te conectan con la conciencia universal, verás la expansión de
la conciencia espiritual en tu mundo exterior. Comenzarás a experimentar amor
incondicional de manera continua. Serás más compasivo, amable y comprensivo, y
serás más modesto. La vida ya no estará relacionada exclusivamente contigo y
tus deseos. La vida girará menos en torno a ti y más en torno a servir a los
demás porque cuando ayudas a los demás, te estás ayudando a ti mismo.
Desequilibrios en el 7mo. chakra
Hay otras pistas que nos dicen que nuestro séptimo
chakra no está equilibrado:
• Cuando el mundo espiritual no nos interesa en
absoluto.
• Cuando creemos que sólo hay una religión válida y
las demás son falsas.
• Cuando sólo nosotros estamos siempre en posesión de
la verdad.
• Cuando no nos regimos por ningún tipo de moral o de
respeto hacia los demás.
• Cuando te sientes siempre coartado para expresar lo
que sientes.
Este chakra es el más sutil de todos. Se le llama
también el de la Luz Blanca y se dice que es el nivel del alma.
Algunos especialistas afirman que este chakra es la
referencia básica para regresar al cuerpo físico en los viajes astrales.
Sonidos, colores y gemas
Si bien el silencio es la forma más poderosa e
importante para abrir el séptimo chakra, hay algunas otras prácticas que ayudan
a este chakra.
Hay una técnica de respiración Pranayama que puedes
llevar a cabo antes de la meditación, se trata de Nadi Shodhana, o la
respiración en la que se alternan las fosas nasales.
Las posturas invertidas de yoga, como la postura sobre
la cabeza y el perro boca abajo pueden
ayudar a estimular el séptimo chakra, así como cualquier postura en la que hay
que colocar la coronilla sobre el suelo, como la postura del pez.
El color del chakra de la coronilla es el violeta o el
blanco y el sonido del mantra es el sonido universal de OM. Las gemas que
puedes usar o tener en tu entorno para ayudar a abrir y alinear el séptimo
chakra son la amatista, la selenita y la sugilita.
¿Cómo podemos equilibrar este chakra?
La meditación es una de las pautas más importantes
para armonizar este chakra. Vaciar nuestra mente de pensamientos a la vez que
recitamos el mantra OM es un ejercicio muy potente.
También podemos hacer una visualización con un cuarzo
transparente. Lo tomaremos suavemente en la mano y sentiremos como va llenando
de una luz violeta o blanca, con la que nos sintamos más cómodos con cada uno
de nuestros chakras. Al llegar al séptimo, notaremos como va vaciando de
pensamientos nuestra mente hasta sentir que somos Uno con el universo.