26 de noviembre de 2019

¿Conoces cuáles son las 5 etapas del divorcio?

Un divorcio pasa normalmente por 5 etapas hasta que se pueda decir que se ha superado la experiencia.




El divorcio es un proceso largo, que no termina en el momento en que la pareja se separa o en el momento en el que se firman los papeles.

El divorcio acaba, cuando nos recuperamos y dejamos atrás la relación de pareja, con sus aspectos positivos y negativos. Cuando dejamos de sufrir por lo que implica el fin de la relación y el dolor de la separación. En el momento en que vemos hacia delante, tranquilos y confiados.

Mientras los sentimientos provocados por el divorcio, (la culpa, coraje, tristeza, deseos de venganza, etc.,) sigan presentes en nuestra vida, seguimos atados a nuestra ex-pareja. Aunque hayamos firmado los papeles hace muchos años.

Desde el momento en que uno de los dos toma firmemente la decisión de divorciarse, hasta la recuperación total, podemos hablar de 5 etapas, que son:

  • Shock.
  • Negación.
  • Caos emocional.
  • Aceptación intelectual.
  • Recuperación.
Estas etapas no llevan un orden, ni tienen una duración promedio. De hecho podemos de repente tener la sensación de que estamos peor o de que estamos retrocediendo. Esto es normal. Cada persona tiene su propio ritmo y sus propias necesidades emocionales.

Respeta tu proceso. No te compares con los demás y no te regañes cuando crees que estas fallando o actuando mal.

Etapa de shock.

Esta etapa se da, principalmente, cuando uno de los miembros de la pareja quiere el divorcio y el otro no se lo espera, aunque sea una relación de constantes conflictos.

Ante la noticia del divorcio, ya como un hecho inevitable, el dolor puede ser tan intenso que la mente, como una manera de protegerse y prepararse para enfrentar el dolor, mantiene a la persona en un estado de insensibilidad.


La persona está como en trance, aturdido o anestesiado emocionalmente y nada le parece real. Esta situación puede durar unas horas, días o incluso un par de semanas.

Etapa de Negación.

Cuando se empieza a tomar consciencia de la realidad, la tendencia es a negarla o a restarle importancia. Es una actitud automática, no consciente. La finalidad de nuestra mente es similar a la de la etapa anterior.

Podemos tener pensamientos como:
"En estos momentos está enojado, pero se le va a pasar"
"Lo dice para asustarme"
"Va a regresar porque me ama y me necesita"

La negación puede alternarse con momentos en los que nos sentimos fuera de control, no entendemos lo que sucede, nuestra mente está aturdida, etc.

Podemos empezar a tener problemas de insomnio, pérdida de memoria momentánea, falta de concentración y se pueden alterar nuestros hábitos alimenticios (comemos demasiado o dejamos de comer).

Esta etapa es variable en su duración, pero poco a poco empezamos a aceptar que el divorcio es definitivo.

Etapa de Caos emocional.

A medida que vamos aceptando que nuestro matrimonio ya se terminó, empezamos a tomar consciencia de todo lo que significa:

a.- Reconocemos la pérdida de:
  • la relación y de lo que implica haber estado casado y ahora estar solo (a),
  • nuestros sueños y metas compartidas,
  • los buenos tiempos que pasamos,
  • las reuniones familiares y con amigos comunes
b.- Vemos y analizamos los cambios en nuestra situación: económica, social, familiar, etc.



Esta situación provoca diferentes emociones muy intensas, que pueden durar días o semanas o que pueden cambiar rápidamente, provocando que, en un mismo día, pasemos de una a otra rápidamente.

Aunque estos cambios repentinos y la falta de control emocional puede angustiarnos, es normal, se conoce como emociones alteradas.

Así, sentimos:

a.- Coraje o ira contra nuestra pareja por el sufrimiento que nos está causando o por no haber evitado la ruptura y contra nosotros mismos, por no habernos dado cuenta de lo que iba a suceder o no haberlo impedido.

b.- Tristeza o depresión, por todo lo que perdimos.
c.- Miedo o angustia, ante:
  • un futuro desconocido y difícil,
  • los problemas que vamos a tener que resolver,
  • la soledad,
  • el rechazo o la crítica de la gente,
  • etc.
 d.- Culpa, por haber hecho ciertas cosas o no haberlas llevado a cabo y por el dolor que viven los hijos y otros familiares.


e.- Vergüenza, por haber "fallado" ante nuestras propias expectativas y las de la sociedad.

f.- Alegría, porque ya se acabaron los gritos, insultos o conflictos.

No existe un orden lógico para la aparición, intensidad y duración de las emociones. Cada una puede durar horas, días, semanas o meses y en un mismo día podemos estar, por ejemplo, enojados, tristes, contentos y otra vez enojados.

Esta falta de control y estabilidad emocional es normal. Sentimos que no podemos confiar en nuestros sentimientos. Cualquier cosa que vemos, oímos, olemos, pensamos, etc., puede disparar una emoción muy intensa, que quizás no sabemos ni de dónde vino.

Etapa de Aceptación intelectual.

Poco a poco empezamos a aceptar y a entender lo que está pasando. Podemos dar o darnos diferentes explicaciones o justificaciones sobre los diferentes aspectos y personas relacionados con lo que estamos viviendo.

Nuestro mundo empieza a estructurarse y a tener un poco de lógica. Sin embargo, seguimos sintiéndonos mal. Quizás nuestras emociones son menos intensas o tenemos periodos de tranquilidad y bienestar, pero algunas emociones siguen dominando parte de nuestra vida. Muchas de las decisiones que empezamos a tomar, están basadas en dichas emociones. Pero por lo menos empezamos a organizar nuestra vida.

Tenemos que tener mucho cuidado al respecto, porque las decisiones emocionales, con frecuencia pueden dar malos resultados, es recomendable esperar un poco antes de tomar decisiones drásticas que luego nos arrepentimos de haberlo hecho.

Por ejemplo, muchas de nuestras conductas pueden tener como finalidad perjudicar o molestar a nuestra ex-pareja, sin darnos cuenta de que a la larga, pueden tener resultados negativos para nosotros.


Es importante recordar que las emociones y los pensamientos no siempre van en la misma dirección. Esta incongruencia podemos verla en las siguientes palabras: "mi cabeza dice una cosa, pero mi corazón me dice todo lo contrario".

Sin embargo es un paso hacia delante, muy importante.

Etapa de Recuperación.

Podemos hablar de recuperación cuando:
  • Nuestra ex-pareja deja de estar presente emocionalmente en nuestras vidas,
  • nos sentimos tranquilos,
  • dejamos de ver hacia el pasado,
  • empezamos a ver nuestro futuro como algo positivo,
  • nos sentimos capaces de resolver los problemas que se nos presentan día a día y podemos disfrutar nuestras actividades y nuestras relaciones.
  • Iniciamos una nueva vida
Todo en la vida pasa, nada es permanente y lo mejor está por venir! Confía en que podrás recuperar tu alegría de vivir.

Lo más importante en estos momentos es que reconozcas que tu vales mucho y que todo ésto va a pasar y de aquí vas a salir fortalecido (a), quiérete a ti mismo.


Si requieres de alguna asesoría personal o un acompañamiento emocional, no dudes en comunicarte conmigo a través de mi Correo Electrónico, Messenger o rellena el formulario de contacto.        

Estaré feliz de atenderte!!!!

MIRIAM LÓPEZ URRUTIA

Comunícate conmigo por:
FanPage: @NuevoRincóndeMiriam
Instagram: @rincondemiriam
Email: miriam.lopezu@gmail.com
Pinterest: Rincón de Miriam








Tomado de:

http://www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com/etapas-divorcio.html
Imágenes de:

25 de noviembre de 2019

Conoce las causas de los divorcios


¿Sabes cuáles son las principales causas de un divorcio?


Las causas pueden ser primeramente:

Obvias e indiscutibles o Inconscientes

Por ejemplo:
  • Voy manejando y se me cae el celular, me agacho a recogerlo y choco el carro. En este caso, es fácil conocer la causa, porque es obvio e indiscutible que no debemos quitar la vista de enfrente cuando manejamos y tampoco utilizar el celular cuando estamos manejando.
  • Inconscientes. Como los pensamientos, recuerdos, emociones, sobre todo si no son expresadas, hábitos de conducta, creencias o paradigmas que poseemos, etc.

¿Por qué es importante entender esta relación entre la causa y el efecto?

Cuando no conocemos las causas del divorcio, pueden suceder varias cosas:

a.- Repetimos el mismo error una y otra vez, sin darnos cuenta.
b.- No aprendemos nada de lo que está sucediendo.
c.- Mantenemos unas expectativas arraigadas sobre el comportamiento  de la otra persona.
d.- Suponemos cosas que pueden no tener nada que ver con la realidad, lo que puede provocar mayores problemas o discusiones.

Por ejemplo:

* Mi pareja está de mal humor y yo, sin aclararlo con ella (el), doy por hecho que está enojada(o) conmigo. Esta suposición puede provocarme diferentes emociones que me hacen sentir mal (enojo, tristeza, preocupación, angustia, etc.) y/o distintas conductas inapropiadas (le dejo de hablar, le hablo de manera golpeada, etc.) que pueden provocar discusiones o problemas entre nosotros.

* Cuando no conocemos las causas de nuestro divorcio, podemos atribuir culpas equivocadamente, se afecta nuestra autoestima, no podemos perdonarnos y perdonar a nuestra ex-pareja, tomamos decisiones equivocadas y sobre todo, no aprendemos de lo que sucedió y vamos a volver a cometer los mismos errores o parecidos, con otras personas.

Las causas principalmente pueden ser:  Internas y/o externas.

Causas Internas.

Estas se pueden dar tanto en el hombre como en la mujer. Pueden darse en uno o en ambos.

1.- Falta de conocimiento de nosotros mismos. Cuando no nos conocemos, no sabemos lo que realmente queremos en la vida, lo que nos gusta y lo que nos molesta, negamos muchos de nuestros sentimientos e incluso de los pensamientos y creencias que determinan nuestra conducta. Esto hace que desconozcamos la causa de nuestra insatisfacción y coraje y culpemos a los demás de nuestro malestar, sufrimiento o conducta. Esta actitud aumenta nuestros problemas y evita que busquemos una solución.

2.- Expectativas personales, no cumplidas. Cuando nuestra idea de lo que "debe" de ser nuestra pareja o de lo que nos "debe" de dar, está basada en nuestros deseos o sentimientos y no en la realidad, pueden surgir grandes problemas en la relación. Estas expectativas están basadas en nuestras necesidades, carencias y forma de ser y en la creencia de que si mi pareja me quiere, me va a hacer feliz. 

Por otro lado, no comunicamos estas necesidades a nuestra pareja y asumimos que el o ella deberían de saberlo o adivinarlo. Esto es un error muy común, buscando afuera la felicidad y el bienestar propio. Reconoce que ninguna persona puede darte bienestar interno, ni satisfacer tus expectativas idealizadas.


3.- Intolerancia ante las diferencias de la pareja. Con la convivencia, conocemos aspectos de nuestra pareja que pueden desagradarnos. Aspectos que no percibimos o les restamos importancia durante el noviazgo. Al enfrentarnos a ellos, le exigimos al otro que sea diferente, sin preguntarle si puede y quiere cambiar. 

A veces, asumimos que nuestra manera de comportarnos es la correcta y que mi pareja es la que, o el que, tiene que cambiar, sin buscar un camino común y enriquecedor para el manejo de dichas diferencias. Por lo que al no ceder ante las exigencias del otro, no tomamos en cuenta la importancia y necesidad de llegar a acuerdos para lograr una mejor armonía y convivencia juntos. 

La base de cualquier buena relación no está en que el otro sea como yo quiero. Está en establecer acuerdos de convivencia, comprender y tolerar las diferencias y dar lo mejor de mí. Si ambos actúan así, la distancia emocional se acorta.

4.- InmadurezUna relación no puede funcionar cuando la actitud de uno de los miembros es infantil, irresponsable o exageradamente dependiente. Cuando esto sucede, la persona inmadura espera que el otro la "haga feliz", le solucione los problemas, etc. y su conducta tiende a ser caprichosa, inconstante, malcriada, etc. Hay personas que se casan buscando modelar a la madre o al padre, para poder satisfacer una carencia de la niñez. Esta actitud desgasta la relación y cansa a la pareja.


5.- Desinterés en mejorar la relación.Todas las relaciones de pareja tienen sus épocas críticas y difíciles. Cuando esto sucede y la relación nos interesa, estamos dispuestos a trabajar para mejorarla, la comunicación tiene que ser más asertiva y ambos tienen que colaborar. Esto implica un esfuerzo personal, basado en el reconocimiento de nuestra responsabilidad y en el trabajo relacionado con nuestra conducta como pareja. Pero sobre todo, no esperar que sea el otro el que dé el primer paso o el que haga lo necesario. Si me interesa arreglar las cosas, no me espero a ver qué pasa, actúo yo primero.

6.- Insatisfacción personal Podemos estar insatisfechos de nuestra relación de pareja. Pero cuando la causa básica de nuestros conflictos como pareja, surge de la insatisfacción personal, no podemos exigirle al otro que llene nuestros espacios emocionales, existenciales o de tiempo. Nos corresponde a nosotros averiguar qué nos sucede y tratar de resolverlo, aún cuando esto requiera de ayuda profesional.

7.- Celos injustificados. Los celos son fuente constante de conflictos y malestar para ambos miembros de la pareja. Cuando son injustificados, tienen que ver más con nuestra autoestima y nuestros miedos, que con el comportamiento de nuestra pareja. Por lo tanto, la solución está en nuestras manos.



8.- Baja AutoestimaUna autoestima baja, repercute en todas las conductas y actitudes de quién la vive. En la relación de pareja, cuando uno de los miembros o ambos son muy inseguros, su actitud es negativa, generando tensión y malestar.

Por ejemplo:
a.- La persona tiende a ser muy dependiente o a buscar la constante aprobación y elogios de su pareja, lo que puede ser agobiante para ésta.
b.- Cuando se siente mal, insegura, criticada, atacada, etc., (lo que sucede con frecuencia), demanda de su pareja que la "haga" sentir bien.
c.-Le es difícil reconocer sus errores, pedir disculpas "responsablemente" y actuar para remediar las cosas.
d.- Puede ser muy demandante, manipuladora y/o celosa.

9.- Una idea equivocada del amor. Cuando esto sucede, la persona cree y por lo tanto espera, que la emoción y excitación de los primeros momentos, sea constante y dure para siempre, de no ocurrir así se siente frustrada y malhumorada constantemente. También puede pensar que con amarse es suficiente para tener una buena relación, por lo que no se esfuerza por mejorar ni cambiar la suya.

10.- Falta de reconocimiento y aceptación de las crisis normales de la pareja. Si no aceptamos que existen etapas críticas en todas las parejas, cuando éstas surgen, en vez de buscar la solución y adaptación a los cambios "normales", las vemos como amenazantes o sinónimo de que el amor y/o la relación ya se terminó.


11.- Dejamos de amar a nuestra parejaEsta e una razón muy común en los conflictos de pareja, sin embargo, es importante distinguir entre el enamoramiento y el amor maduro:

a.- El enamoramiento no dura más de un par de años.
b.- El amor también puede acabarse en el tiempo. Cuando esto sucede es importante analizar qué fue lo que se terminó, el amor, el enamoramiento o ambos.
c.- El enojo, resentimiento o ideas equivocadas, pueden impedir que    reconozcamos nuestros verdaderos sentimientos hacia nuestra pareja.
d.- El amor se puede acabar por el desgaste de los conflictos, la tensión mal manejada, por constantes decepciones, infidelidad, etc. O puede ser que nunca haya existido y que lo que pensamos que era amor fue simplemente dependencia, amor idealizado, etc.

12.- Falta de compromiso emocionalEl compromiso es una actitud. Es el deseo y la resolución de involucrarme sentimentalmente con la otra persona, de respetarla y dar lo mejor de mí, porque yo deseo hacerlo y no por obligación de nadie y sin condicionarlo a la conducta de la otra persona.

El compromiso está basado en un acuerdo conmigo mismo y/o con el otro y puede ser cambiado o terminado cuando lo considero necesario, aceptando las consecuencias de mi decisión y conducta. Es importante recordar que una relación es de dos. Para que se dé un buena relación, ambos tienen que estar presentes emocionalmente y dispuestos a dar lo mejor de sí.

13.- Por aprendizaje de experiencias previas, sobre todo durante la niñez. Las experiencias que vivimos en la niñez son la base de muchas de nuestras creencias, temores y conductas. Si aprendimos, por ejemplo, a huir de los problemas o a creer que ningún hombre (o mujer es) confiable o vale el esfuerzo, no vamos a tratar de resolver los problemas que se presentan en nuestras relaciones.

También hay que considerar que si tenemos otros fracasos matrimoniales sin haber aprendido de ello, vamos a seguir repitiendo estas conductas cada vez que tengamos una nueva pareja.


Causas Externas.

1.- Situaciones críticas. Son aquellas situaciones críticas o problemáticas que no se sabe manejar y que van acumulando sentimientos negativos que llevan a la distancia emocional y/o a conflictos constantes que acaban con la relación.

Pueden suceder debido a :
  • Un embarazo no deseado. 
  • Enfermedades importantes en un miembro de la familia. 
  • Problemas sexuales. 
  • Infidelidad. 
  • Problemas económicos. 
  • Intervención constante de la familia de cualquiera de los dos.
2.- Problemas importantes de comunicación. Cuando no hablamos sobre lo que sucede, atacamos al otro, dejamos de hablarnos ante los conflictos, nos faltamos al respeto con ofensas, etc., se van creando las bases del resentimiento y la distancia o divorcio emocional.

También puede suceder que, debido a las ocupaciones de ambos, la pareja deja de compartir y de comunicarse, hasta llegar al desinterés mutuo.

3.- Rutina y aburrimiento. Cuando nos sentimos apáticos y poco motivados para estar con nuestra pareja o para hacer algo por mejorar la relación, está se termina, independientemente de que nos separemos o de que continuemos juntos. No comparten actividades de disfrute y cada quien lleva su vida por separado con amigos o familiares.

4.- Violencia intrafamiliar de parte de cualquiera de las dos personas, hacia la pareja o hacia los hijos.

5.- Alcoholismo o drogadicción. De alguno de los dos miembros de la pareja

¿Qué puedes hacer? Aquí comparto contigo algunos consejos para superar tu separación o divorcio:
  • Analiza cuáles pudieron ser las causas de tu divorcio. Recuerda que generalmente son más de una.
  • Enfócate en ti. En lo que crees que está relacionado con tu actitud de vida, pensamientos, sentimientos y conducta.
  • No busques culpables. Responsabilízate por lo que tiene que ver contigo.
  • Recuerda que un matrimonio es de dos y un divorcio también es de dos.
  • Lo importante es que no te sientas culpable o enojado contigo mismo por lo que hiciste o dejaste de hacer, sino que aprendas de tus errores.
  • Aunque en estos momentos no lo veas así, la vida sigue y tienes por delante muchas oportunidades de ser feliz. ¡Lo mejor está por venir!
  • Pero para ello tenemos que aprender de nuestros errores, corregirlos cuando es posible o evitar volverlos a cometer.
  • Seguir adelante y recuperar la alegría de vivir.

Si requieres de alguna asesoría personal o un acompañamiento emocional, no dudes en comunicarte conmigo a través de mi Correo Electrónico, Messenger o rellena el formulario de contacto.        

Estaré feliz de atenderte!!!!

MIRIAM LÓPEZ URRUTIA

Comunícate conmigo por:
FanPage: @NuevoRincóndeMiriam
Instagram: @rincondemiriam
Email: miriam.lopezu@gmail.com
Pinterest: Rincón de Miriam












Tomado de:

http://www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com/causas-divorcio.html
Imágenes de:

18 de noviembre de 2019

Emociones constructivas vs Emociones destructivas

En este atículo vamos a resumir y comparar las emociones básicas positivas o constructivas con las emociones negativas o destructivas.

PLACER VS ANGUSTIA

1.- PLACER: Satisfacción o sensación agradable producida por algo. Cosa que provoca que una persona tenga esta satisfacción o sensación agradable. Constituye un sentimiento positivo, agradable, eufórico, explosivo y se presenta cuando un individuo consciente (hombre o mujer) logra satisfacer algún tipo de necesidad personal. 

1.- ANGUSTIA: Estado de intranquilidad o inquietud muy intensa causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro. Agobio o sensación de opresión en la región torácica o abdominal que produce respiración fatigosa; generalmente no tiene una causa precisa. 
La persona puede experimentar tristeza, nerviosismo, irritabilidad, dolores de cabeza, problemas para conciliar el sueño o ansiedad. 

BIENESTAR VS MALESTAR

2.- BIENESTAR (MENTAL): Textualmente quiere decir el bien estar y todo empieza con estar bien con un mismo. Mantener una salud integral es cuando óptima contamos con una mente despejada, un cuerpo físico saludable y unas emociones equilibradas. Si nuestra vida tiene sentido y propósito estar bien resulta fácil. 
2.- MALESTAR: conlleva a dolencias físicas, dolores de cabeza o de espalda, irritabilidad, falta de sueño y descanso. Y si finalmente tu vida no está encaminada hacia un propósito que te motive, tu salud integral está siendo comprometida y pudieras enfermar. 
ALEGRIA VS RABIA

3.- ALEGRIA: Sentimiento grato y de gozo producido generalmente por un motivo placentero y que suele manifestarse exteriorizándose con una sonrisa. 

La alegría es un sentimiento que se manifiesta con signos exteriores, es un estado interior de bienestar general con elevados niveles de energía, es una acción constructiva que puede ser percibida por todos. 

Es un estado interior generador de bienestar general, de energía y de disposición. La alegría es el estado de regocijo interior que nos hace sentir vivos y equilibrados; es una excitación que produce placer y felicidad. 
3.- RABIA: Enojo o disgusto que se experimenta ante una situación que no resulta tal y como se había previsto o esperado, se manifiesta con palabras, gritos y ademanes bruscos y violentos. La rabia es una emoción primaria que activa nuestras funciones de supervivencia. 
Es un indicador de que estamos siendo amenazados y tratados de manera injusta por lo que nos prepara para la defensa. Es decir, se trata de una emoción activa y, por lo tanto, nos mueve a realizar una acción. Asimismo, como toda emoción, su efecto es pasajero y limitado en el tiempo. 

FELICIDAD VS TRISTEZA

4.- FELICIDAD: La felicidad o dicha es lo más importante en la vida, para alcanzarla hay que vivir en paz con todo el Mundo. La Felicidad es la emoción que se experimenta cuando una persona logra alcanzar una meta deseada. 
Es una sensación de plenitud con la vida, es entender que formamos parte de un todo que nos arropa y nos cuida. La felicidad es dejarse llevar, liberándose de todo aquello superficial y banal para sentir, sin ningún tipo de preocupación, la esencia de la vitalidad en sí misma. 

4.- TRISTEZA: Sentimiento de dolor anímico producido por un suceso desfavorable que suele manifestarse con un estado de ánimo pesimista, la insatisfacción y la tendencia al llanto. Es una emoción que generalmente surge ante las pérdidas que sufrimos en la vida, de ahí que sea tan intensa como profundo sea el vínculo con lo perdido. 
Es un dolor generalizado en el cuerpo, pero sobre todo en el alma. A diferencia de las demás emociones, la tristeza está caracterizada por una falta de energía. 

PAZ VS DEPRESION

5.- PAZ: Es un estado de tranquilidad, bienestar, estabilidad y buena relación entre los miembros de un grupo. Es un estado anímico de tranquilidad y sosiego que experimenta la persona no turbada por molestias ni preocupaciones. 
Tener paz interior es experimentar un sentimiento de bienestar con uno mismo; es estar tranquilo y relajado internamente. Esta sensación proviene de haber sanado las heridas del pasado y mantenerte en el aquí y el ahora y tener una autoestima sana. 

5.- DEPRESIÓN: Sentimiento de profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas. 
Los principales síntomas serían tristeza constante, decaimiento, irritabilidad, sensación de malestar, impotencia, frustración a la vida y puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida. 

AMOR VS MIEDO

6.- AMOR: Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona a la que se le desea todo lo bueno. Gusto, esmero y cuidado con que se hace algo. Si bien, la mayoría de las personas está de acuerdo en que el amor implica fuertes sentimientos de afecto, es difícil describirlo en palabras. 
En general, se tiene una idea del amor muy idealizada, en la que se ve como un valor ensalzado, puro, universal, eterno e irracional que supera todas las barreras. Cuando hablamos de este tipo de amor, nos referimos al “amor romántico”, exclusivo de la cultura occidental y de la época actual. 

6.- MIEDO: sensación angustiosa causada por la presencia, la amenaza o la suposición de un riesgo o de un mal. Temor o recelo de que suceda algo contrario a lo que se desea. Los miedos nos aprisionan en una especie de red que hace que no seamos libres. Son sólo bloqueos de energía, causados por una mala experiencia. 
Si los  miedos  no  se  superan, nuestra  realidad girará sobre  ellos de una forma circular y la vida nos  pondrá  cada  vez  enfrente  de  la  misma situación, hasta que decidamos aprender. 

GRATITUD VS IRA

7.- GRATITUD: Gratitud es el sentimiento de valoración y estima de un bien recibido, espiritual o material, el cual se expresa en el deseo voluntario de correspondencia a través de las palabras o a través de un gesto. Por ser un sentimiento, la gratitud no es una obligación.
La gratitud es estimada como un valor social, ya que en ella se ponen de manifiesto otros valores afines como el reconocimiento del otro, la reciprocidad de dones, la fidelidad, la lealtad y la amistad y, todo eso a su vez, puede llevar a construir el amor en su sentido más amplio. 

En este sentido, la gratitud es sumamente importante para las relaciones humanas, con el objetivo de alcanzar una sociedad cooperativa y solidaria entre los individuos que la conforman. 

7.- IRA: Sentimiento de enfado muy grande y violento. La ira es un término de origen latino que se refiere a la furia y la violencia. Se trata de una conjunción de sentimientos negativos que genera enojo e indignación. La psicología recomienda exteriorizar la ira de alguna manera, para evitar que ésta devenga en enfermedad
Dado que se trata de una cuestión interna, la visión que cada persona tiene de la ira es potencialmente diferente, independientemente de la definición oficial que le haya dado la psicología. En general, la ira se encuentra íntimamente ligada a la frustración, dado que surge como una combustión ante la imposibilidad de resolver algo.


MIRIAM LÓPEZ URRUTIA

Comunícate conmigo por:
FanPage: @NuevoRincóndeMiriam
Instagram: @rincondemiriam
Email: miriam.lopezu@gmail.com
Pinterest: Rincón de Miriam

Artículo destacado

¿Sabes si estás padeciendo depresión?

  ¿Qué es la Depresión?   La depresión es un fenómeno frecuente en nuestros días, y la mayoría de expertos afirman que prácticamente tod...

Artículos previos